Julio Castro se despertaba a las 4:30, y regresaba a casa a las 21:30.
Ahora que 2022 está entrando en su recta final, muchas personas lo clasifican como un mal año. Ha habido muchos terremotos, incendios, hambre e incluso guerras. En 2022, aunque los hechos son innegables, también hemos disfrutado de algunas historias positivas, de esas que nos ayudan a recuperar la fe en la humanidad.
Cuando Julio Castro llegó casi al final de una reunión dedicada a agradecer a los profesores en la Escuela de Niños YULA, pensó que iba tarde a una fiesta. Sin embargo, todo el evento fue una farsa organizada para honrarlo por sorpresa, comenzando con testimonios en vídeo, seguida de un desfile con cañones de confeti y, por último, un regalo de un Mazda 3 para aliviar la esfuerzo diario del maestro.
Castro vive en el Valle de Santa Clarita, en California, y viaja alrededor de cuatro horas al día en scooter, autobús y metro para llegar a la escuela Westside, ya que no tiene coche. De acuerdo con L.A. Times, se despierta a las 4.30 y regresa a casa a las 21.30 cuando sus tres hijos pequeños ya están dormidos.
High school students at Yula Boys School in LA surprised their teacher with a car today. They spent the summer raising over $13,000 and orchestrated an elaborate reveal today on campus. Vibe is unreal, the students were freaking out all afternoon. pic.twitter.com/YVcVwqiMjk
— emily rahhal she/her (@RahhalEmily) August 25, 2022
A pesar de su largo viaje cada día, «todavía se asegura de dedicar todo el tiempo a los estudiantes», dijo Joshua Gerendash, quien vio a su maestro mirando coches en internet un día con la esperanza de encontrar algo por alrededor de 1.500 dólares. «Se salta una de las horas del almuerzo para ayudar a un estudiante y se queda después de la clase. Además, el maestro también ayuda a los estudiantes que no asisten a sus clases. ¡Está profundamente dedicado a nuestro futuro!»
«Hazlo porque viene de tu corazón».
En respuesta, los alumnos y sus padres organizaron una recaudación en Instagram y Facebook para reunir 30.000 dólares para el coche y un año de seguro y gasolina para agradecerle por su dedicación.
Julio Castro is a dedicated math teacher in Los Angeles, California. Without a car, his commute to and from work totals to four hours a day. @WhitJohnson reports on his students’ efforts to gift their beloved teacher his very own car. https://t.co/Wl9ehXnONT pic.twitter.com/mbI7CmRiQx
— World News Tonight (@ABCWorldNews) August 27, 2022
«Lo hice lo mejor que pude», dijo Castro después de recibir el regalo. Siempre les dije: «Cuando la vida no va como esperabas, ¿qué haces? No llores por eso. No te quejes por eso. Solo sé agradecido por lo que ya tienes, y luego sigue adelante. Y un día sucederán algunas cosas buenas». «Y esta es la demostración», dijo, emocionado por ver el Mazda 2019 azul.
Castro, de 31 años, dijo que las personas no deben hacer cosas con la esperanza de ser recompensadas: «No lo hagas porque estás esperando recompensas. Hazlo porque viene de tu corazón». Castro, que nació en Perú y vivió en varias partes del sureste del condado de Los Ángeles, se graduó en el Downey High School, donde ayudó a sus compañeros de clase con las matemáticas. Su temporada en la universidad comunitaria lo llevó a obtener un título en biología molecular en UC Santa Cruz en 2015. Fue el primero en su familia que se graduó de la escuela secundaria y la universidad.
Castro afirmó que busca motivar a sus alumnos para que no necesiten pedir ayuda. «No es solo saber la respuesta, sino cómo llegar a ella. Las matemáticas son una habilidad que se aprende a través de la práctica y la dedicación, y mientras las respetes, ellas serán respetuosas contigo. Y no te preocupes por las calificaciones, ya que se notará con el tiempo».