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Un padre es duramente criticado por llevar a sus hijos con correa: «Son humanos, no animales»

Publicó un vídeo en el que aparecía «paseando» a sus hijos.

Avergonzar a un padre simplemente por sus elecciones siempre está mal si los niños en cuestión están seguros y bien cuidados. Pero hay que reconocer que este caso es un poco tentador.

En Instagram, Jordan Driskell, padre de quintillizos de 5 años, publicó un video de él mismo «paseando» a su manada de niños con correa. La publicación se volvió viral por su elección de transporte infantil. Junto a la imagen, Driskell escribió: «Ven a caminar una milla en mis zapatos», mientras se escucha a Doja Cat cantar: «No eres más que un perro».

Actualmente, el video tiene más de 3 millones de visitas, y muchos usuarios de las redes sociales han compartido en los comentarios sus pensamientos sobre el uso de correas para niños, lidiar con quintillizos y la crianza de los niños.

Hay muchos comentarios que son… no amables. «Son humanos, no perros», se repite con frecuencia. «Esos niños son demasiado mayores para caminar con correa», comentó otro. «¿No puedes simplemente entrenar bien a tus hijos?» «¿Eso es un rescate?» preguntó otro.

Otro padre de quintillizos, más comprensivo, respondió: «Nunca usé una correa, pero saqué la cuerda preescolar con los bucles multicolores para engancharlos en algunos lugares específicos». Según otros padres, no pueden juzgar ya que nunca se han enfrentado a tener que pasear con cinco niños de 5 años, y la seguridad debe estar por encima de todas las demás preocupaciones. Uno dijo: «Prefiero niños con correa que alertas ámbar».

La respuesta de Driskell no se hizo esperar.

Al día siguiente, Driskell desafió a sus críticos publicando un video con el subtitulado: «Solo un padre sacando a pasear a sus mascotas. Meteos en vuestros asuntos, gente». En Today Parents, el padre de 31 años también se defendió.

«Los niños son muy curiosos, quieren explorar y correr», explicó. «Usamos una correa para nuestra tranquilidad y cordura. También nos permite salir de casa y pasar tiempo con nuestra familia sin estrés».

Además, dijo que un cochecito de seis plazas era demasiado grande para ellos. Driskell dijo que era demasiado voluminoso y ridículo para llevarlo a cualquier parte. «La otra cosa es que quieren caminar cuando vamos a un lugar concurrido. La correa les da la oportunidad, pero aún tenemos el control sobre ellos. A ellos les encanta», contó al citado medio.

Driskell y su pareja Briana dieron la bienvenida a sus hijos en 2017 en Kentucky después de haberse enfrentado a la infertilidad durante dos años. El viaje terminó con un inesperado parto múltiple: Zoey Hart, Dakota Faith, Hollyn Grace, Asher Blaze y Gavin Lane.

En las redes sociales Driskell acostumbra a compartir sus experiencias como padre, aunque con menos controversia que en esta ocasión.

«No es tratarlos como animales».

Las mochilas y arneses con correa para niños no han sido investigados en profundidad con respecto a su efectividad o los efectos que tienen en los niños. La mayoría de los expertos están de acuerdo en que son bastante seguros, y no se han reportado retiradas del mercado ni lesiones graves. Sin embargo, algunos pediatras no los recomiendan.

«No tenemos datos sobre las lesiones asociadas con las correas, pero tampoco tenemos información sobre por qué los padres las usan y cuál podría ser el beneficio», dijo el Dr. Benjamin Hoffman, presidente del consejo de prevención de lesiones de la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP). Hoffman dice que «personalmente, he visto cómo los padres tiran demasiado fuerte de la correa y los niños se caen, a menudo hacia atrá. Me preocupa que ocurran lesiones en la cabeza y las extremidades en ese escenario. Como pediatra, no los recomendaría. Prefiero ver a un niño en un cochecito que con una correa».

Sin embargo, otros médicos tienen diferentes opiniones, y uno señaló que puede ser una muy buena opción para los niños neurodivergentes.

«Esto es creatividad en la resolución de problemas. No es tratarlos como animales», dijo la Dra. Deborah Gilboa, experta en crianza y desarrollo de jóvenes. «La alternativa sería quedarse en casa. Es un gran sistema para un padre con un niño neurodivergente o un niño que no ha perfeccionado todas sus habilidades auditivas», explicó.

«El noventa y nueve punto nueve y nueve por ciento de las mamás y los papás quieren lo mejor para sus hijos y lo hacen para resolver un problema. El hecho de que no puedas ver claramente el motivo no significa que no esté ahí», dijo Gilboa.

El resultado final parece ser el mismo de siempre: si no es tu hijo, y si no conoces su historia, siempre es mejor no juzgar. Mientras todos estén seguros y saludables, hay que tener prudencia antes de criticar. ¿Qué opinas tí?